
Marketing emocional, lo que sentimos lo compramos: El orgullo local, la pertenencia o el amor se han convertido en uno de los pilares de la comunicación
En un mundo saturado de mensajes publicitarios, solo las marcas que logran tocar la fibra emocional del consumidor sobreviven en la memoria. Ya no basta con destacar el sabor, la calidad o el precio. Hoy, las grandes campañas exitosas apelan al corazón, a los recuerdos, a la identidad.