Juan Nadal Mateu Salvá, propietario de Maysa: «Desde nuestra inauguración en 1970, hemos evolucionado a lo largo de generaciones consolidando nuestro compromiso como negocio familiar.»

Negocio familiar desde 1970, dedicado a la elaboración artesanal de sus productos de calidad, la cuarta generación, representada por la hija, está comprometida con continuar la tradición.

El establecimiento se dedica a la elaboración artesanal de productos de panadería y pastelería, utilizando exclusivamente masa madre para mantener un enfoque natural en todos los procesos. Atiende a una variada clientela, incluyendo residentes locales, ingleses, alemanes y visitantes de la Península, como madrileños, catalanes y asturianos en verano.

Maysa, el negocio familiar, lleva el nombre de Mateo y Salvá, los primeros apellidos de los padres. Inaugurado en 1970 en Santa Ponsa, hoy transita la cuarta generación, continuando la tradición iniciada por el abuelo en los años 50.

Según manifiesta su actual propietario, Juan Nadal Mateu Salvá, «mantener este legado durante tantas generaciones es un honor y un logro significativo».

Desde los inicios en Es Capdellà hasta el traslado a Paguera y finalmente establecerse en Santa Ponsa, ha evolucionado con éxito, a pesar de los desafíos en el ámbito familiar y en un sector tradicional, se siente una profunda alegría al saber que la siguiente generación, la hija, está interesada en seguir con la tradición. Conscientes de los cambios en el trabajo, están comprometidos a ofrecer productos de calidad y preservar la esencia artesanal que distingue al negocio.

 

 

Destacar que su empresa fue finalista de los I premios a la Excelencia de las Empresas y Comercios de Calviá 2023 en la categoría de empresa familiar.

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