El torneo de este año cuenta con una bolsa de premios total de 500.000 euros. A nivel global, el circuito ha repartido un total de ocho millones de euros en premios a lo largo de sus distintas etapas, que han tenido lugar en países como Sudáfrica, India, Emiratos Árabes, Europa y China. Como ya es tradición, la última parada será en Mallorca, donde el torneo ha concluido durante los últimos seis años.
Este importante proyecto fue impulsado por la Federación Balear de Golf en 2019. Inicialmente, el acuerdo con el Challenge Tour permitió que la competición se celebrara en la isla durante cuatro años consecutivos. Dado el éxito de esas ediciones, el compromiso se extendió hasta 2026, consolidando a Mallorca como un destino clave en el calendario internacional de golf.
Bernardino Jaume, presidente de la Federación Balear de Golf, destacó durante la primera edición en 2019 que la celebración de un evento de esta magnitud sitúa a Mallorca en el mapa del golf mundial, generando un impacto significativo a nivel internacional. Según Jaume, el éxito de las ediciones anteriores y el apoyo recibido por parte de la comunidad golfística, el Challenge Tour, y los patrocinadores, como la Agència d’Estratègia Turística de les Illes Balears (AETIB) y la Fundació Mallorca Turisme, han permitido consolidar la isla como un destino de golf durante todo el año. Además, subraya que la celebración de este evento contribuye no solo a la promoción deportiva de la isla, sino también a la desestacionalización del turismo, generando importantes beneficios económicos.
La relevancia del Challenge Tour es indiscutible, pues muchos de los grandes nombres del golf mundial han competido en este circuito en sus primeros años, lo que refuerza la importancia de la competición para el desarrollo del talento en este deporte.