La industria aérea se encuentra en una fase de transición notable a medida que proyecta un retorno a la rentabilidad en 2023, marcando un hito crucial desde los días previos a la pandemia en 2019. Según la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), este optimismo se sustenta en la progresiva recuperación de los viajes, tras casi dos años de restricciones impuestas por la pandemia de la COVID-19. La estimación de la IATA apunta a un beneficio neto de 4.700 millones de dólares, con la expectativa de transportar a más de 4.000 millones de pasajeros durante el próximo año.