El compromiso de Lidl con Baleares: aumenta un 25% sus compras regionales en el último año, superando los 20M€
Lidl apuesta por intensificar en sus puntos de venta la presencia de productos locales como patata mallorquina, tomate de ramallet, calabacín, cebolla, queso, diferentes vinos y pan y bollería tradicional de las islas, entre otros
Con la intención de seguir potenciando su estrategia de colaboración con empresas locales, la cadena de supermercados ha aumentado en el último año más de un 25% el número de proveedores baleares con los que trabaja de manera recurrente, que ya se sitúa en los 30
Este compromiso con el producto de la región también se ha visto reflejado en un incremento del 35% en el número de referencias baleares que la compañía pone a disposición de sus clientes en sus tiendas nacionales e internacionales, superando ya las 160
El compromiso de Lidl con la industria agroalimentaria balear ha quedado patente, una vez más, con el aumento de un 25% en sus compras de producto regional, hasta superar durante el último año los 20 millones de euros. De esta manera, la compañía sigue apostando por intensificar en sus lineales nacionales e internacionales la presencia de artículos locales como patata mallorquina, tomate de ramallet, calabacín, cebolla, queso, diferentes vinos y pan y bollería tradicional de las islas, entre otros.
Esta apuesta responde al firme compromiso de la cadena de supermercados con los productores locales, iniciado hace años, y que ahora refuerza para intensificar su apoyo al impulso de sectores estratégicos para la economía de las Islas, fomentando la compra y el consumo de productos de proximidad.
Apuesta por el proveedor balear
Este refuerzo de Lidl en su apuesta por este tipo de productos también se ve reflejado en la potenciación de su estrategia de colaboración con empresas locales. De este modo, en el último ejercicio, también ha aumentado un 25% el número de proveedores baleares con los que trabaja de manera recurrente, hasta situarse ya en los 30.
Se trata de una apuesta en el desarrollo de negocio tanto de empresas consolidadas como de pequeños proveedores que reafirma a la cadena como una de las principales plataformas comercializadoras de producto local, un aspecto clave en el contexto actual de especial dificultad para muchas de estas empresas.
Más producto balear en sus lineales
Como consecuencia de este incremente en el número de proveedores y en la adquisición de producto KM0 a éstos, la enseña también ha aumentado exponencialmente las referencias baleares incorporadas a los lineales de sus establecimientos nacionales e internacionales, aumentando en 2021 un 35% el número de artículos locales que comercializa.
Concretamente, la cadena oferta más de 90 productos típicamente baleares en los establecimientos de las islas bajo el sello “És balear, és bo”, con el que los consumidores pueden identificar el origen de los alimentos al tiempo que ponen en valor el sector primario balear. Adicionalmente compra otras cerca de 70
referencias en la región que vende en sus tiendas de España y Europa, entre las que se encuentran artículos permanentes y otros que oferta según temporada.
El director regional de Lidl en Baleares, Achim Becker, afirma que “nuestra apuesta por el producto local es también una apuesta por la calidad, y por ello nuestro compromiso con Baleares y sus productores seguirá creciendo en el futuro”. En este aspecto, Becker recuerda que “en 2019 comprábamos 60 productos en las Islas, en un año duplicamos esa cifra hasta alcanzar los 120 y ahora hemos vuelto a incrementar ese número, situándonos en los más de 160. Es un crecimiento exponencial que habla de la firmeza de nuestro compromiso
con la industria local. Sin duda, los productos de Baleares son de primera calidad y nuestros clientes así lo valoran también”.
La contribución a la economía de las Islas
Lidl está presente en las Islas desde hace más de 20 años -abrió sus primeras tiendas en 2001, en Palmanova e Inca- y en la actualidad cuenta con 29 establecimientos y más de 700 empleados directos.
Su apuesta por Baleares tiene un importante impacto en la economía local, aportando anualmente más de 62 millones de euros (0,23 del total) al PIB de la región y siendo responsable de cerca de 1.300 empleos locales (0,25% del total), entre directos, indirectos e inducidos, según datos de la consultora PwC.