De un total de veintiséis candidaturas, tres han sido exclusivamente las elegidas en todo el territorio balear. Los proyectos presentados por los ayuntamientos ibicencos de Santa Eulària de Riu, Vila y Sant Josep de sa Talaia serán los únicos beneficiarios de los fondos europeos Next Generation destinados a la revitalización del comercio y el turismo local. El importe de estas ayudas asciende a 1,3 millones de euros, una cifra que se reparte en función de las necesidades de cada municipio y, por lo tanto, del tipo de iniciativa presentada. Se trata de una financiación que deberá ejecutarse a lo largo de este año, aunque igualmente podrá solicitarse un periodo de prórroga.
Desde la vicepresidencia del gobierno autonómico, su máximo representante, Juan Pedro Yllanes, ha informado del desglose que está previsto hacerse del dinero. Así, la localidad de Santa Eulària des Riu percibirá novecientos mil euros, dado que se postuló a la convocatoria denominada Mercados Sostenibles, que es la que mayor partida presupuestaria incluye. Del otro lado están Vila y Sant Josep, que recibirán unos ingresos de doscientos mil euros por cabeza, adheridos a la línea de financiación Comercios en Zonas Turísticas. Yllanes tiene claro que estas ayudas llegan para fomentar sin titubeos el escenario productivo de la región y para contagiar este impulso al resto de las Islas Baleares, cuyas administraciones deberán asumir la tarea de presentar proyectos mejor formados a la hora de aspirar a este tipo de fondos.
La apuesta de Santa Eulària, que ha obtenido una puntuación de 79 puntos sobre 100, pasa por invertir el montante económico en la creación de un centro comercial abierto sobre el que se ha dispuesto un plantel de hasta seis grandes actuaciones. La primera de ellas se centra sobre todo en el aprovechamiento de la transformación digital como vía de desarrollo. Destacan así el tratamiento virtual de cada uno de los negocios implicados, la puesta en marcha de una potente estrategia de marketing y la implantación de la tienda virtual Shoppingriu.
Esta última estará dotada con el equipamiento tecnológico más potente que existe a día de hoy, siempre bajo el propósito de ofrecer una compra segura a los clientes. No en vano, la pasarela de pago contará con el sistema RNG (Random Number Generator), un software que se encarga de generar combinaciones de números al azar y que se utiliza en este campo para crear las claves indescifrables que encriptan la información sensible de los compradores, como pueden ser un número de cuenta o una contraseña personal. Se trata de un modo de reforzar el sistema de seguridad frente a la amenaza de los hackers, constantemente al acecho en entornos digitales de estas características. La herramienta RNG cuenta además con un recorrido marcado por la eficacia durante años, funcionando a la perfección en entornos como la industria del videojuego o las plataformas en internet de juegos de azar. Este software es clave por ejemplo en los casinos, y es que las máquinas tragamonedas, la ruleta online o el bingo necesitan de un motor que produzca modelos aleatorios para poder existir, es decir, necesitan del factor suerte. Gracias al RNG, los juegos adoptan mecánicas impredecibles y evitan caer en patrones repetitivos que podrían arruinar las partidas y prestarse con facilidad a la manipulación. Por fortuna, este sector ha logrado consolidar esta herramienta en su tecnología interna, y en la actualidad sigue despertando la confianza entre los usuarios y fomentando el juego justo entre los mismos.
La segunda de las actuaciones que contempla el consistorio de Santa Eulària en torno al comercio hace hincapié en el plano físico. Está previsto configurar un entorno más accesible en las zonas de mayor tránsito comercial y mejorar otros aspectos como la movilidad (paradas de autobús y aparcamientos) o la incorporación de nuevo mobiliario urbano. La tercera, cuarta, quinta y sexta medidas que se pondrán en marcha con el resto de la financiación se centrarán principalmente en fortalecer la logística mediante vehículos eléctricos, potenciar la formación de los comerciantes e instalar una red wifi en el centro comercial.
Por su parte, el proyecto de Sant Josep pondrá el foco sobre la digitalización del comercio local con la intención de fortalecer el sector turístico del municipio. Para ello, se creará un portal web destinado a facilitar la venta online de los negocios interesados, y se instalará además en el callejero la señalética pertinente (tótems y pantallas digitales) que aporte a los visitantes información relevante sobre los distintos enclaves de interés. De igual modo, está previsto lanzar un plan de asesoramiento en materia de ecommerces y diferentes estrategias de marketing para impulsar el tejido empresarial de la zona. En esta misma línea se mueve la iniciativa de Vila, que prepara un fuerte cambio en transformación digital, vías públicas, sostenibilidad y formación. Todo ello, claro está, bajo el propósito de crecer turísticamente y ser más productivos en el ámbito comercial.
