Lidl ha consolidado su papel como un motor económico y social en las Islas Baleares, aumentando su contribución al PIB regional en un 52% durante los últimos cinco años. Según el Informe de Impacto Corporativo 2023, elaborado por PwC, la cadena de supermercados aportó 85,4 millones de euros al PIB balear en el último ejercicio fiscal, lo que representa el 0,24% del total. Este crecimiento se traduce en una actividad económica diversificada que combina aportaciones directas, indirectas e inducidas, y refleja el compromiso de la empresa con el desarrollo de la región.
El empleo es otro de los pilares de este impacto. Actualmente, Lidl genera 1.567 puestos de trabajo en las islas, considerando tanto empleos directos como indirectos e inducidos. Esto supone un aumento del 51% en cinco años, lo que refuerza el compromiso de la cadena con la creación de empleo de calidad. Su plantilla directa en Baleares suma 781 trabajadores, un incremento significativo que subraya su apuesta por el empleo sostenible y estable.
La relación de Lidl con los productores locales ha sido clave en este crecimiento. En los últimos cinco años, la compañía ha duplicado el número de proveedores baleares con los que colabora de forma habitual, alcanzando una treintena de empresas. Las compras anuales de producto local ascienden a 25 millones de euros, con más de un 12% destinado a la exportación a su red internacional, que incluye más de 12.350 tiendas en todo el mundo. Además, iniciativas como la campaña “És balear, és bo” han impulsado la visibilidad de productos autóctonos en sus lineales, desde patata mallorquina y tomate de ramallet hasta vinos locales y productos de panadería.
La expansión de Lidl en la comunidad autónoma también es evidente. En los últimos años, ha abierto nuevas tiendas en Palma, Inca, Manacor y Can Picafort, consolidando una red de 30 establecimientos en Baleares, con 25 en Mallorca, tres en Ibiza y dos en Menorca. Cada nueva tienda no solo amplía su presencia en la región, sino que también refuerza su compromiso con la economía local, colaborando con proveedores regionales para la construcción y equipamiento de sus instalaciones.
A nivel nacional, Lidl ha alcanzado cifras récord en 2023, con una aportación de 8.672 millones de euros al PIB español, equivalente al 0,65% del total. Este impacto económico ha crecido un 6% respecto al año anterior y beneficia especialmente a sectores estratégicos como la agricultura, la ganadería y la alimentación, que representan casi la mitad de su impacto indirecto. Además, la cadena generó 180.389 empleos en todo el país, lo que supone el 0,85% del empleo total, destacando su contribución a provincias con mayor índice de desempleo y menor PIB per cápita.
Achim Becker, director regional de Lidl en Baleares, destacó el compromiso de la empresa con la región, señalando que “desde nuestra llegada en 2001 no hemos dejado de crecer. Estamos orgullosos de ser cada vez más locales, tanto en producto como en servicio, y de impulsar la calidad y sostenibilidad en todo lo que hacemos”.
Con una red de más de 700 tiendas en España y una estrecha colaboración con 900 proveedores nacionales, Lidl reafirma su visión de ser un referente en la distribución alimentaria. Su modelo de negocio combina el crecimiento económico con la sostenibilidad y el apoyo a las comunidades locales, consolidándose como un actor clave en el desarrollo económico de España y las Islas Baleares.