10En los últimos años, Europa ha sido testigo de un aumento alarmante en la proliferación de productos falsificados. Desde la moda hasta los productos electrónicos y los medicamentos, las falsificaciones se han infiltrado en diversos sectores. Esta tendencia plantea amenazas significativas para la economía y la industria europea, con pérdidas de ingresos y empleos, así como un debilitamiento de la competitividad y la innovación. Además, existe un riesgo latente para la salud y la seguridad de los consumidores que adquieren productos falsificados.
En el mundo digital, la piratería se ha vuelto omnipresente, afectando a diversas formas de contenido protegido por derechos de autor. Desde la descarga ilegal de música y películas hasta la distribución no autorizada de software, la piratería digital tiene serias implicaciones para la industria del entretenimiento en Europa. Esta práctica no solo resulta en pérdidas de ingresos, sino que también desincentiva la inversión en nuevos proyectos y perjudica a los creadores y artistas.
Para abordar este desafío, los gobiernos y las autoridades europeas han implementado medidas legales y de aplicación para combatir las falsificaciones y la piratería digital. Sin embargo, en un entorno digital en constante evolución, estas acciones se enfrentan a desafíos significativos. Además, la educación y la concienciación pública juegan un papel crucial en la lucha contra estas prácticas. Campañas de sensibilización y programas educativos están dirigidos a informar a los consumidores sobre los riesgos asociados con las falsificaciones y la piratería digital, y fomentar comportamientos legales y éticos.
En el panorama en constante evolución, nuevas tecnologías como la inteligencia artificial y la blockchain están siendo exploradas como posibles herramientas para combatir las falsificaciones y la piratería digital. Estas innovaciones ofrecen oportunidades prometedoras, pero también presentan desafíos en la protección de los derechos de propiedad intelectual. Además, las tendencias emergentes en el comportamiento del consumidor, como la búsqueda de accesibilidad y precios más bajos, están remodelando el panorama de las falsificaciones y la piratería digital.
El impacto de las falsificaciones y la piratería digital en Europa es innegable y requiere una atención urgente. Desde sus efectos económicos hasta las repercusiones en la salud y la seguridad, estos fenómenos plantean desafíos significativos para la sociedad en su conjunto. A través de una combinación de medidas legales, educación y concienciación pública, y la adopción de tecnologías innovadoras, es posible enfrentar estas amenazas y proteger la propiedad intelectual en el entorno digital. Solo mediante la cooperación y el compromiso de todas las partes interesadas podemos garantizar un futuro sostenible para la creatividad y la innovación en Europa.
En este sentido el reciente informe publicado por la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO), se ha revelado que aunque el 80% de la ciudadanía europea reconoce que las falsificaciones contribuyen al respaldo de organizaciones criminales, perjudican a los negocios y causan la destrucción de empleos, una parte significativa de los europeos aún considera aceptable adquirir productos falsificados cuando el precio del producto original es excesivamente alto. Lo que resulta aún más llamativo es que esta cifra asciende a la mitad de los jóvenes encuestados.
El estudio también destaca la existencia de incertidumbre entre los consumidores, ya que el 43% de los consumidores españoles admiten no estar seguros de si un producto es auténtico o no, y el 20% afirma haber comprado intencionalmente falsificaciones. Además, revela que el 21% de la ciudadanía española ha accedido a contenidos de manera ilegal en línea, principalmente para ver eventos deportivos.
A pesar de estos datos preocupantes, el informe muestra un creciente interés en la legalidad por parte de los europeos. De hecho, 4 de cada 10 europeos han pagado por acceder a contenidos de fuentes legales en el último año, y en España esta cifra alcanza el 50%.
En cuanto a la piratería digital, el informe resalta que el 82% de los europeos está de acuerdo en que acceder a contenidos digitales a través de fuentes ilegales puede dar lugar a prácticas perjudiciales, como estafas o contenido inapropiado para menores.
A pesar de estos resultados positivos, el informe también revela que el 13% de los europeos afirma haber comprado falsificaciones intencionalmente en los últimos 12 meses. Esta cifra se eleva al 26% en el caso de los jóvenes de 15 a 24 años, lo que representa el doble de la media de la Unión Europea. Por otro lado, este porcentaje disminuye al 6% en el grupo de edad de 55 a 64 años y es inferior al 5% entre las personas mayores de 65 años.
A nivel nacional, la proporción de consumidores que han adquirido intencionalmente productos falsificados varía desde el 24% en Bulgaria hasta el 8% en Finlandia. Además de Bulgaria, los países donde la compra intencional de falsificaciones supera la media europea incluyen a España (20%), Irlanda (19%), Luxemburgo (19%) y Rumanía (18%).
Aunque el precio más bajo de los productos originales sigue siendo la razón más mencionada (43%) para dejar de adquirir falsificaciones, también se destaca el riesgo de tener experiencias negativas, como la adquisición de productos de baja calidad (27%), riesgos para la seguridad (25%) y posibles sanciones legales (21%), como factores clave que disuaden a los consumidores de comprar falsificaciones.
En conclusión, el informe sobre la percepción de la propiedad intelectual en Europa revela que a pesar de que existe un alto nivel de conciencia sobre los riesgos y consecuencias asociados con las falsificaciones y la piratería, todavía hay una parte significativa de la población europea, especialmente los jóvenes, que considera aceptable adquirir productos falsificados cuando el precio del original es elevado. Aunque se observa un aumento en la preferencia por contenidos legales, todavía existe incertidumbre entre los consumidores y un porcentaje considerable que accede a contenidos pirateados. Estos hallazgos enfatizan la necesidad de seguir promoviendo la conciencia y protección de los consumidores, así como el acceso a contenidos legales y asequibles.
El informe presenta los resultados del estudio «Los ciudadanos europeos y la propiedad intelectual: percepción, sensibilización y comportamiento», actualizando los resultados de los estudios anteriores de 2013, 2017 y 2020. El objetivo del informe es recabar información sobre las actitudes de los consumidores europeos con respecto a la propiedad intelectual. En total, se realizaron 25 824 entrevistas online entre el 30 de enero y el 15 de febrero de 2023 a residentes de 15 años o más, en todos los Estados miembros de la UE.
