El desempleo se refiere a la situación en la que una persona en edad de trabajar no tiene un trabajo remunerado, pero está buscando activamente empleo. Es un problema importante en muchas partes del mundo y puede tener graves consecuencias sociales, económicas y psicológicas tanto para las personas desempleadas como para las comunidades en las que viven.
El desempleo puede ser causado por una variedad de factores, incluyendo cambios en la economía, la automatización, la globalización, la falta de habilidades o experiencia adecuadas, y la discriminación en el lugar de trabajo. A menudo se mide en términos de la tasa de desempleo, que es el porcentaje de la fuerza laboral que está desempleada.
Existen diferentes tipos de desempleo, como el desempleo cíclico, que se produce como resultado de una recesión económica; el desempleo estructural, que se debe a cambios en la estructura de la economía; y el desempleo friccional, que se produce cuando las personas están en transición entre trabajos. El desempleo también puede ser de larga duración, lo que significa que una persona ha estado desempleada durante un período prolongado de tiempo.
En este sentido las noticias de la eurozona son alentadoras ya que a pesar de todos los agentes externos negativos que recibimos en marzo de 2023, la tasa de paro de la eurozona bajó al 6,5% en marzo lo que supone un nuevo mínimo histórico.
Por edades, los registros marcan que 2,76 millones de jóvenes menores de veinticinco años sin empleo en la Unión Europea, de los cuales 2,26 millones se encontraban en la zona euro. En comparación con el mes anterior, el desempleo juvenil disminuyó en 33.000 personas en la UE y en 14.000 en la zona euro. No obstante, en comparación con marzo de 2022, el desempleo juvenil aumentó en 105.000 personas en la UE y en 91.000 en la zona euro.
En cuanto a los géneros, en los Veintisiete, la tasa de desempleo femenino disminuyó una décima, situándose en el 6,3%, mientras que la tasa de desempleo masculino también cayó una décima, situándose en el 5,6%.
La tasa de desempleo en España continúa siendo alta en comparación con la media europea, ya que en marzo se situó en el 12,8%, disminuyendo una décima con respecto al mes anterior y cuatro décimas en términos interanuales. Aunque hubo una ligera mejora en el mercado laboral español, el país sigue teniendo la mayor tasa de desempleo entre los países de la moneda común. En comparación con otros países de la UE, España se sitúa junto con Grecia con una tasa de paro de doble dígito, mientras que República Checa, Polonia, Alemania y Malta son los países con menos desempleo en la UE en marzo, con tasas inferiores al 3%.