La economía de Balears inició el año con un comportamiento notable. Según el informe «Evolución Económica» presentado por la Confederación de Asociaciones Empresariales de Baleares (CAEB), el Producto Interior Bruto (PIB) del Archipiélago registró un avance del 3,1% durante el primer trimestre, un dato que refleja la consolidación de su recuperación y mantiene la línea de crecimiento con la que cerró 2024.
Este incremento supone situarse por encima de la media nacional (2,8%, según datos del INE) y del conjunto de la Unión Europea (1,4%, Eurostat), y se apoya en pilares como el consumo privado, la fortaleza del empleo y la resistencia de sectores como la construcción y la industria. El sector servicios, a pesar de una ligera desaceleración (3,2% vs 3,3% anterior), sigue siendo el gran motor económico de las islas.
Mallorca tira del carro, Menorca e Ibiza se afianzan
Por islas, Mallorca lidera el crecimiento con un 3,3%, beneficiándose del dinamismo en los servicios. Le siguen Ibiza y Formentera (2,3%) y Menorca (2,3%), que mejoran su desempeño respecto al último trimestre de 2024 gracias a la actividad industrial y una evolución positiva en diversos sectores productivos. (Fuente: CAEB)
Histórico de empleo en Balears: más de 537.000 trabajadores
La comunidad alcanzó en marzo una cifra récord de trabajadores afiliados a la Seguridad Social: 537.037 personas en activo, el dato más alto registrado en un primer trimestre. La tasa de paro cayó hasta el 5,5% (por debajo del 5,8% del año pasado y lejos del 10,9% de media nacional, según el Ministerio de Trabajo), aunque la creación de empleo se moderó respecto al último trimestre de 2024 (2,1% vs 3%).
Los precios suben, pero se espera contención
La inflación se situó en el 3,3% en el primer trimestre, afectada principalmente por el encarecimiento de la energía (+6,9%) y los alimentos (+3,6%). Aun así, las últimas cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE) apuntan a una moderación: en mayo el IPC balear se redujo al 2,4%, aunque sigue por encima de la media nacional (2%).
Oferta y demanda: dos velocidades
Desde el punto de vista de la oferta, la construcción creció un 3% y la industria un 2%, mejorando sus registros respecto al trimestre anterior. En cuanto a la demanda, el consumo privado mantuvo su empuje (3%), respaldado por el mercado laboral y la relajación de las condiciones de financiación. Sin embargo, la inversión rompió su racha ascendente (3,1% vs 3,3%) por un contexto internacional incierto. La demanda externa sigue siendo un motor importante, con cifras récord de gasto turístico: 1.320 millones de euros en el primer trimestre (Frontur)
Sistema al límite y amenazas latentes
Pese al buen arranque del año, la CAEB llama a la prudencia. Señala que el sistema productivo balear está operando cerca de su límite durante los meses de mayor actividad, lo que podría dificultar seguir creciendo sin mejoras estructurales.
Además, la organización empresarial apunta a varios factores de riesgo:
- Saturación estacional: El modelo económico está muy condicionado por la estacionalidad, especialmente en verano, lo que limita el margen de crecimiento.
- Presión inflacionaria: Energía, vivienda y escasez de mano de obra están encareciendo los costes y pueden erosionar el consumo.
- Incertidumbre geopolítica: Las tensiones comerciales globales, sobre todo entre EE.UU. y sus socios, podrían afectar indirectamente a la economía.
- Desaceleración europea: El Fondo Monetario Internacional (FMI) rebaja previsiones para la eurozona (0,8% en 2025), aunque España mejora las suyas (2,5%).
Conclusión: estabilidad con cautela
Balears sigue creciendo a buen ritmo y supera a muchas regiones de su entorno. La clave estará en transformar ese crecimiento en desarrollo sostenible, con mejoras en productividad, diversificación sectorial y menos dependencia del turismo. 2025 empieza bien, pero el Archipiélago no puede confiarse: los retos estructurales siguen presentes.
