El BBVA reporta un beneficio neto de 1.846 millones de euros en el primer trimestre de 2023, un aumento del 39,4% a pesar del impuesto a la banca

El impuesto a la banca es una medida fiscal que se ha implementado recientemente y que afecta a las entidades bancarias que han obtenido más de 800 millones de euros en intereses y comisiones netas en 2019. Este impuesto tiene un tipo impositivo del 4,8% y se aplicará en los años 2022 y 2023.
Beneficio, banca. Imagen de Megan Rexazin

Para el año 2023, el primer tramo del impuesto deberá abonarse entre el 1 y el 20 de febrero. Las entidades bancarias obligadas a pagar el impuesto deberán realizar el cálculo correspondiente según los datos de su cuenta de resultados de 2022.

Es importante destacar que el impuesto a la banca entró en vigor el 1 de enero de 2023, por lo que las entidades afectadas deberán hacer frente a este impuesto durante el presente ejercicio. Además, su vigencia está limitada a dos años, por lo que su aplicación se extenderá únicamente hasta el año 2024.

El BBVA ha reportado un beneficio neto atribuido de 1.846 millones de euros en el primer trimestre del año 2023, lo que representa un aumento del 39,4% en comparación con el mismo período del año anterior.

Este resultado se debe principalmente al aumento de la actividad comercial, que generó un margen de intereses de 5.642 millones de euros, lo que representa un crecimiento del 43,1%. A pesar de los 225 millones de euros destinados al pago del impuesto extraordinario a la banca en España, el BBVA superó las expectativas de los analistas.

La filial de México aportó más del doble de beneficios que la de España, concretamente 1.285 millones de euros, gracias al incremento superior al 13% registrado por los créditos. En España, la entidad ganó 541 millones de euros, un 9,5% menos que en el año anterior debido al impacto del impuesto extraordinario a la banca.

La tasa de morosidad del BBVA se redujo al 3,3%, mientras que los depósitos de la clientela crecieron un 9,6% y los recursos totales de los clientes aumentaron un 9,5%. Además, el ratio CET1 «fully-loaded» del grupo se situó en el 13,13%, por encima del 12,70% del año anterior. El margen bruto mejoró un 29%, impulsado por las comisiones, especialmente por la aportación de México y Turquía.

El margen neto creció un 38,6% después de descontar unos gastos globales de explotación de algo más de 3.000 millones, que crecieron un 25,7%, afectados por la elevada inflación en todas las geografías donde opera la entidad.

 

 

 

 

 

 

 

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