De "startups" a supervivientes, carrera de resistencia de las empresas, análisis de la duración promedio y evolución de las empresas de los últimos 30 años

El mundo empresarial en España ha experimentado una serie de cambios y fluctuaciones a lo largo de las últimas tres décadas. En este artículo, analizaremos la duración promedio de las empresas en España, centrándonos en el periodo de 1992 a 2022. Además, exploraremos la evolución de las constituciones de empresas y la inversión de capital durante este periodo.
Gráfico Informa

En el mundo empresarial, la duración y estabilidad de una empresa son factores clave para evaluar su éxito y viabilidad a largo plazo. En España, al igual que en otros países, la vida útil de una empresa puede variar significativamente. En este artículo, exploraremos la duración promedio de las empresas en España y analizaremos algunos de los motivos que pueden influir en su supervivencia.

Duración promedio de las empresas en España:

Según estudios realizados por diferentes organismos, la duración promedio de una empresa en España es de alrededor de 14 años. Sin embargo, es importante tener en cuenta que este promedio puede variar según el sector de actividad, el tamaño de la empresa y las condiciones económicas imperantes.

Motivos de la duración de las empresas en España:

Competencia y mercado:

Uno de los motivos fundamentales que influyen en la duración de una empresa en España es la competencia en el mercado. Muchos sectores empresariales están saturados, lo que dificulta la supervivencia a largo plazo de nuevas empresas. La fuerte competencia puede llevar a una disminución de los márgenes de beneficio y a una lucha por captar clientes, lo que puede ser especialmente desafiante para las empresas emergentes.

Falta de financiamiento:

La falta de financiamiento es otro motivo común para la corta duración de las empresas en España. Muchas empresas, especialmente las pequeñas y medianas empresas (PYMES), enfrentan dificultades para acceder a créditos y capital suficiente para financiar sus operaciones y su crecimiento. La falta de recursos financieros puede llevar a problemas de liquidez y a la incapacidad de cumplir con las obligaciones empresariales, lo que puede resultar en la clausura de la empresa.

Problemas de gestión:

La falta de experiencia y habilidades gerenciales también puede contribuir a la corta duración de las empresas en España. La mala gestión puede conducir a una toma de decisiones ineficiente, una planificación deficiente y una falta de adaptación al entorno empresarial cambiante. Estos factores pueden debilitar la posición competitiva de la empresa y llevar a su fracaso.

Factores económicos:

Las condiciones económicas generales, como las crisis económicas, las recesiones y los cambios en la demanda del mercado, también pueden tener un impacto significativo en la duración de las empresas en España. Durante períodos de incertidumbre económica, muchas empresas luchan por mantenerse a flote y pueden verse obligadas a cerrar debido a la disminución de la demanda y las dificultades financieras.

La duración promedio de una empresa en España es de alrededor de 14 años, pero este dato puede variar según diversos factores. La competencia en el mercado, la falta de financiamiento, los problemas de gestión y los factores económicos son algunos de los motivos que pueden influir en la supervivencia de las empresas. Para asegurar una mayor duración, las empresas deben adaptarse al entorno cambiante, contar con una gestión eficiente y buscar estrategias de financiamiento sólidas que les permitan enfrentar los desafíos del mercado.

Para concretar citamos el  estudio de Demografía Empresarial presentado por INFORMA D&B, que indica que se han constituido más de 3.2 millones de empresas en España durante los últimos 30 años. Sin embargo, se observa que muchas de las empresas creadas en los años 1992, 2002 y 2012 ya no están activas. De las empresas constituidas en 1992, solo el 17% sigue operando, mientras que el porcentaje aumenta al 21% para las creadas en 2002 y al 34% para las de 2012.

En cuanto a las empresas que han cesado su actividad el estudio de Informa concluye que el 85% de las creadas en 1992 lo hizo por procesos oficiales, mientras que ese porcentaje se reduce al 79% para las de 2002 y al 65% para las de 2012. Esto indica que hay un número considerable de empresas que dejan de operar sin comunicarlo debidamente.

En términos de procesos estrictamente concursales (suspensión de pagos, quiebras y concursos), estos representan menos del 0,17% del total de inactividades en estos tres años, lo que demuestra que su incidencia es baja en comparación con otros tipos de cierres empresariales.

La evolución del número de constituciones de empresas en España está estrechamente vinculada con la situación económica del país. Durante el periodo de expansión económica que abarcó desde 1992 hasta 2006, se superaron las 100.000 creaciones en once de los quince años. Sin embargo, la crisis económica que tuvo lugar entre 2007 y 2009 provocó una caída brusca en las constituciones, disminuyendo un 47% desde el máximo alcanzado en 2006.

A partir de 2010 hasta 2019, se inició una lenta recuperación en el número de constituciones de empresas, aunque sin alcanzar los niveles anteriores a la crisis. En 2020, la pandemia de COVID-19 impactó negativamente en la creación de empresas, experimentando una disminución del 16% respecto al año anterior. Aunque hubo un repunte en 2021 con un aumento del 28% hasta alcanzar las 102.022 constituciones, en 2022 volvió a descender por debajo de las 100.000.

En cuanto a la inversión de capital, el año con mayor número de creaciones de empresas fue 2006, con 150.108, mientras que en 2011 se registró la mayor inversión de capital, alcanzando los 21.454 millones de euros. Sin embargo, es importante destacar que este último año fue atípico debido a la creación de la Sociedad Estatal Loterías y Apuestas del Estado SME SA. A lo largo de los años, la inversión de capital ha experimentado fluctuaciones, siendo más volátil y dependiente de la actividad de unas pocas empresas.

Comparativa de la duración promedio de empresas en España y otros países

La duración promedio de las empresas puede variar significativamente de un país a otro debido a diversos factores económicos, legales y culturales. A continuación, se presenta una comparativa de la duración promedio de las empresas en España con respecto a otros países:

  1. Estados Unidos: En Estados Unidos, la duración promedio de una empresa es de alrededor de 6 a 8 años, según datos del Small Business Administration (SBA). Esto se debe en parte a la naturaleza competitiva del mercado y la disposición de los emprendedores a asumir riesgos y lanzar nuevas empresas. Sin embargo, también existen muchas empresas de larga duración que han logrado establecerse y crecer con éxito en el mercado estadounidense.
  2. Alemania: En Alemania, se considera que las empresas tienen una mayor duración promedio en comparación con otros países europeos. Según datos del Instituto de Investigación Económica de Munich (IFO), la duración promedio de una empresa en Alemania es de aproximadamente 16 a 18 años. Esto se debe en parte a la estructura económica y empresarial del país, que está respaldada por una sólida cultura de planificación a largo plazo y enfoque en la calidad y la sostenibilidad.
  3. Reino Unido: En el Reino Unido, la duración promedio de una empresa es similar a la de España, alrededor de 14 años. Sin embargo, existen diferencias significativas entre sectores y regiones específicas dentro del país. El Reino Unido tiene una economía dinámica y flexible, lo que implica tanto la creación rápida de nuevas empresas como la salida de empresas del mercado.
  4. Japón: En Japón, las empresas tienden a tener una duración promedio más larga en comparación con muchos otros países. Según datos del Ministerio de Economía, Comercio e Industria de Japón, la duración promedio de una empresa en el país es de aproximadamente 23 años. Esto se debe en parte a la importancia de la estabilidad y la continuidad empresarial en la cultura empresarial japonesa, así como a las políticas y prácticas de apoyo a largo plazo del gobierno.

Es importante tener en cuenta que estos datos son aproximados y pueden variar según diferentes fuentes y metodologías utilizadas en los estudios. Además, la duración promedio de una empresa puede verse afectada por una amplia gama de factores, como la industria, el tamaño de la empresa, las condiciones económicas y la gestión empresarial.

En definitiva la duración promedio de las empresas varía en función del año de constitución. Además, la evolución de las constituciones y la inversión de capital están influenciadas por el ciclo económico y otros factores.

Es fundamental comprender los desafíos y los motivos que afectan la duración de las empresas, así como promover políticas y medidas que fomenten la estabilidad y el crecimiento empresarial a largo plazo.

 

 

 

 

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