En un mundo donde la medicina y la tecnología avanzan a pasos agigantados, la criopreservación se posiciona como una de las fronteras más fascinantes. Esta técnica, que permite conservar células, tejidos y órganos a temperaturas extremadamente bajas, ha abierto un abanico de posibilidades no solo en el campo de la medicina regenerativa y las terapias génicas, sino también en lo que respecta a la conservación de la biodiversidad y la fertilidad humana.
Sin embargo, este avance no solo representa un milagro científico; también es el núcleo de un negocio lucrativo que crece y se diversifica en todo el mundo. En este artículo, exploraremos los aspectos generales de la criopreservación, su impacto económico, los costos asociados, las principales empresas del sector y los países pioneros en esta tecnología.
¿Qué es la Criopreservación?
La criopreservación es el proceso de conservar células vivas, tejidos o cualquier otro material biológico congelándolos a temperaturas extremadamente bajas, generalmente en nitrógeno líquido a -196 grados Celsius. A estas temperaturas, toda actividad biológica, incluyendo los procesos metabólicos que podrían llevar a la muerte celular, se detiene completamente. Este estado de animación suspendida permite conservar la estructura y la funcionalidad celular para su uso futuro.
El Negocio de la Criopreservación
Mercado y Costos
El mercado global de la criopreservación ha experimentado un crecimiento exponencial en las últimas décadas. Se estima que alcanzará los 10 mil millones de dólares para 2025, impulsado por el aumento en la demanda de biobancos, la preservación de células madre, y las innovaciones en medicina regenerativa y tratamientos de fertilidad. Los costos de criopreservación varían significativamente dependiendo del tipo y la cantidad de material biológico, así como de la tecnología utilizada. Por ejemplo, la criopreservación de esperma puede costar entre 500 y 3,000 dólares por año, mientras que la conservación de órganos y tejidos puede ascender a decenas de miles de dólares.
Principales Empresas
Empresas como Thermo Fisher Scientific, Merck KGaA, y BioLife Solutions dominan el sector, ofreciendo soluciones de almacenamiento y conservación para una amplia gama de aplicaciones médicas y científicas. Estas empresas no solo proveen los medios y equipos necesarios para la criopreservación, sino que también invierten en investigación y desarrollo para mejorar las técnicas y materiales, como los crioprotectores, que son esenciales para el proceso.
Países Pioneros en Criopreservación
Estados Unidos
Líder mundial en biotecnología, Estados Unidos es pionero en la aplicación de criopreservación en campos como la medicina regenerativa, la reproducción asistida y la conservación de especies en peligro. Instituciones como el Svalbard Global Seed Vault y diversos biobancos en el país son testimonios de su liderazgo tecnológico y científico.
Reino Unido
El Reino Unido se destaca en la criopreservación de células madre, particularmente en el uso de estas técnicas para tratamientos de cáncer y enfermedades raras. La regulación y el financiamiento gubernamental han sido claves para el avance de la criopreservación en el país.
China
China ha emergido como un jugador importante en la criopreservación, con un enfoque significativo en la investigación de células madre y la medicina personalizada. La combinación de políticas gubernamentales de apoyo y colaboraciones internacionales ha propulsado su posición en el mercado global.
Expertos y familiares demandan leyes que permitan la criopreservación en España
Como hemos citado la criopreservación, ha progresado significativamente desde sus inicios hasta convertirse en una herramienta esencial en ámbitos como la fertilización asistida y la preservación de órganos.
Actualmente, más de 500 personas están criopreservadas en todo el mundo, y 5.000 están en lista de espera para este procedimiento, que es legal en países como Estados Unidos, Alemania, Suiza, Holanda y Rusia. Del total de personas criopreservadas, el 10% son europeas, incluyendo cinco españoles. El más reciente es un asturiano de 71 años, residente de Langreo, cuyo cerebro fue criopreservado y enviado a Suiza el 27 de febrero por su hijo.
Más de 12 millones de personas en el mundo han nacido después de ser criopreservadas como esperma, óvulos o embriones, y se ha logrado la reanimación exitosa de organismos como gusanos. Esto abre un horizonte de posibilidades para la medicina y la biología, generando debates sobre su legalización en España.
Según José Luis Cordeiro, experto en criopreservación, la inversión en esta tecnología varía desde los 2.000 euros para la criopreservación de células madre y óvulos hasta los 200.000 euros en centros especializados, como el más avanzado ubicado en Suiza, que ofrece la criopreservación de cuerpos completos. Cordeiro también señala que los seguros de vida específicos, con cuotas mensuales entre 15 y 50 euros, cubren esta inversión. Más de 40 españoles ya han contratado estos seguros para tener la opción de ser criopreservados, evitando una muerte definitiva.
A diferencia de países como Alemania, Estados Unidos y Suiza, la criopreservación no es legal en España. Cordeiro destaca que, aunque la cremación fue prohibida hasta 1978, ahora es el método funerario más común en el país. La ciencia sugiere que en menos de 30 años podría ser posible reanimar a personas criopreservadas, pero en España persisten obstáculos legales que limitan los derechos de las personas sobre el destino de sus cuerpos.
Lía Asatiani, viuda del tercer español criopreservado, y Maxman Olivier, quien criopreservó a su padre, enfatizan la importancia de la legalización de esta tecnología. Ambos consideran que la criopreservación ofrece una oportunidad de mantener unidos a los seres queridos más allá de la muerte.
En España, la primera persona criopreservada fue Cristina Comos Castillejo en 1996. Desde entonces, varios españoles han optado por la criopreservación, con casos notables como el de Javier Ruiz Álvarez y su padre. El último caso se registró en Asturias, donde un joven español criopreservó a su padre y lo envió al centro más avanzado del mundo en Suiza.
Con el avance científico acelerado, es crucial adaptar las regulaciones y políticas para reflejar estos progresos. La criopreservación ofrece la esperanza de un futuro donde la muerte no sea el final, sino el comienzo de una nueva oportunidad. En un mundo en constante cambio, es esencial estar abiertos a nuevas posibilidades y explorar cómo la tecnología puede transformar nuestra percepción de la vida y la muerte.
La primera criopreservación en España se realizó en 1978, marcando un cambio significativo desde el entierro tradicional a la cremación y ahora hacia la criopreservación. Mientras que el entierro y la cremación no conservan la persona, la criopreservación ofrece la posibilidad de preservar el cuerpo y el cerebro, con la esperanza de reanimar a los pacientes en el futuro.
