Según el último informe del Banco de España, las empresas no financieras en España experimentaron un fuerte crecimiento en sus beneficios en 2022, con un aumento del 91,3% en el beneficio neto y un incremento del 41,3% en la cifra de negocios.
El informe destaca que la buena marcha de la industria, el comercio y la hostelería impulsó el crecimiento en los beneficios empresariales. Los gastos de personal también experimentaron un aumento en estos sectores, liderando el comercio y la hostelería con incrementos del 8%, seguidos de la industria, con un 6,8%.
El crecimiento de los beneficios presentó notables diferencias entre empresas medianas y grandes, con un aumento del 26,8% frente al 92,2%, respectivamente. El sector de la energía tuvo una gran contribución al beneficio récord registrado para el final de 2022, con una aportación de 26,7 puntos al total. Sin embargo, el informe señala que la muestra de la estadística está sobrerrepresentada por empresas industriales, energéticas y de gran tamaño, y solo cubre el 12% del valor añadido bruto (VAB) respecto al total de sociedades no financieras de España.
En referencia al gasto en personal se ha experimentado un aumento significativo el año pasado, pasando del 3,2% al 6,5%. Este aumento se ha dado de manera diferencial en distintos sectores económicos, siendo el comercio y la hostelería los que han aumentado su inversión en salarios de forma más pronunciada, pasando del 5,4% al 8%.
Por su parte, la industria también ha registrado un importante aumento del 6,8%, en contraste con el 2,1% registrado anteriormente. Este aumento en los gastos de personal se debe, en parte, al incremento del número medio de trabajadores, que ha pasado del 2,9% al 3,5% en el cómputo general.
A pesar de los buenos resultados, es importante resaltar que los incrementos salariales solo se situaron en un modesto 1,5%. No obstante, las pequeñas empresas sobresalieron por su actitud generosa hacia los trabajadores, al ofrecer aumentos salariales más significativos que las grandes corporaciones.
En general, aunque las empresas lograron un rendimiento económico sobresaliente durante el 2022, resulta esencial continuar trabajando en la mejora de las condiciones laborales de los trabajadores y en la igualdad salarial entre empresas de diferente tamaño.