Con 100 años de existencia la empresa “Autovidal” sigue siendo la referencia del mundo del motor en las Islas Baleares.
Una empresa familiar que comercializa marcas tan punteras como Mercedes Benz, Smart, Masserati, Volvo, Honda, Mitsubishi, Kia, Alfa Romeo, Jeep, Tressler, Deutsche Maykus y The Garage que es la firma de vehículos de ocasión del grupo.
Hace ya 100 años de aquel 1921 en que nació “Autovidal”, que te han contado, ¿Cómo fueron esos inicios?
Somos la cuarta generación que lleva adelante el proyecto de “Autovidal”, los inicios debieron ser muy complejos por lo que me cuenta mi abuelo. Mi abuelo ya falleció, pero por lo que me cuentan él y mi padre los inicios fueron muy complicados. Y fueron muy complicados porque se añadía que el inicio de un negocio ya es complejo, pero en el año 1921 se estaba generando el mercado de la automoción no existían coches iban prácticamente en carros. Por lo tanto, no era solo un negocio nuevo, sino que además era un sector nuevo, y por tanto entiendo que debió ser muy difícil y muy complejo. Pero yo creo que la clave del éxito de negocios longevos es que la empresa sepa adaptar sus servicios a las nuevas demandas de los consumidores. En la medida de que podamos adaptar esos servicios y productos a las nuevas demandas la empresa suele tener continuidad. Además, en esos momentos creo que se establecieron los valores de nuestra empresa: honestidad, esfuerzo, trabajo, actitud, … que han cimentado nuestra compañía. Es algo invisible pero que es algo que nuestros antecesores nos han inculcado a medida que nos hemos ido incorporando en la empresa. Y pienso que son la columna vertebral del éxito o por lo menos de la longevidad de nuestra empresa.
Intangible, ¿no? El ADN de “Autovidal”. Durante estos casi 100 años, ¿cuáles dirías que son los hitos, aquellos puntos de inflexión, que han marcado el hecho de que “Autovidal” durante estos 100 años esté en el numero 1 de concesionarios y del sector de la automoción aquí en baleares?
Se puede dividir en aspectos intangibles y tangibles. En cuanto a los hechos tangibles, el principal hito fue cuando en 1956 mi abuelo me concede la concesión de mercedes. Mercedes fue el primer fabricante al que representamos y nos ha acompañado durante 50 años. Es lo que realmente nos ha ayudado a ir desarrollando este negocio. Posteriormente, en 1976, fue el cambiar la ubicación de nuestras instalaciones. Antes estábamos en un pequeño taller en las avenidas, donde actualmente se encuentra el corte inglés. Mi abuelo compro 16.000 metros en Gran Vía Asima. Todo el mundo consideró que se iba a un campo de almendros en aquel tiempo. Todo esto fue un hito y pudimos impulsar el negocio. Fue un gran visionario y con una valentía tremenda, porque así pudimos desarrollar el negocio porque pudimos dimensionar nuestras instalaciones. Otro hecho importante fue en 2001 ya que empezamos nuestra expansión en centros. Abrimos el centro industrial de Santa María y Manacor. Yo creo que otro momento importante fue en la crisis del 2012. Aunque fue un momento muy complejo a nivel empresarial, también fue un momento de reto para los que nos consideramos emprendedores. La verdad es que en ese momento teníamos dos alternativas, o quedarnos como estábamos o impulsar nuestro negocio y crecer. ¿En un momento de crisis tan fuerte decidir “crecer” comporta sus riesgos no? Pero si que fue en esa época cuando incorporamos muchos fabricantes como Honda, Kia, Volvo, Fiat, … como comentábamos antes. Viendo esta circunstancia en perspectiva también fue un momento muy interesante. Luego lo que decíamos hay temas intangibles, los valores a los que hacíamos referencia. En una empresa familiar es muy importante el relevo generacional. En nuestra familia ahora somos la cuarta generación y creo que se ha hecho de una forma muy ordenada. Rodearse de un equipo fantástico que nos ha estado acompañando durante todo este camino también es muy importante.
Hablabas del 2001 y de la expansión. Contáis con 8 centros, 76000 metros cuadrados aproximadamente, más de 300 colaboradores, ¿cómo ha afectado esta pandemia a “Autovidal”? ¿Cuál de las líneas de negocio está sufriendo más los ataques de esta crisis?
Lo que la pandemia nos ha obligado a hacer un ejercicio inédito, por lo parte por nuestra parte. Nos ha obligado a cerrar dos meses nuestros centros de trabajo. Yo siempre decía que de mayor quería tener un negocio en el que pudiera cerrar e irme de vacaciones. Mi abuelo siempre decía: “no volies brou? Idò dues tasses i mitja”. Esta pandemia nos ha obligado a hacer un ejercicio de reestructuración, de invernar la compañía para reducir al máximo sus costes, pero para poder mantener sus constantes vitales. A nivel empresarial ha sido un ejercicio interesante. En cuanto a las concesiones, nosotros tenemos dos departamentos que incluso se contraponen un poco. Tenemos un departamento de ventas y otro de postventas. Si se venden coches, se reparan menos, pero si se venden menos coches se reparan más. Entonces son como vasos comunicantes que nos ayudan a estabilizar la compañía. Claramente en estos momentos tenemos unos descensos de ventas muy importantes, pero si que es verdad que la actividad de taller la estamos pudiendo mantener.
Y otro de los retos en los que la sociedad está inmersa es el de la sostenibilidad y el medioambiente. Vosotros también tenéis un compromiso con la sostenibilidad y alguna de las marcas que representáis también han sido punteras, como puede ser Smart líder, si no voy mal en el 2018, en cuanto a vehículos eléctricos. ¿Cómo ves este tema? ¿Realmente es el futuro de la automoción?
La apuesta que han hecho los fabricantes por la electrificación de los vehículos ya no marcha atrás. La inversión que están haciendo no tiene precedentes y es sin duda la movilidad del futuro pasa por la electrificación. Creo que se hará en dos pasos. El primer paso pasa por una hibridización de los motores convencionales, es decir, un motor de combustión convencional con el apoyo de una materia que te permita hacer unos kilómetros en modo eléctrico y después seguir con el motor de combustión. Esto elimina muchos hándicaps que pueda tener la electricidad pura, pero seguro que va a ir en este camino. Y en un futuro ya irá a una electrificación puro. Además, debemos tener en cuenta que en nuestra comunidad autónoma es un lugar idóneo para la movilidad eléctrica: las distancias son cortas, tenemos una red de recarga importante, creo que el gobierno ha hecho un esfuerzo muy importante. Faltan ciertos matices y ponerlo a punto, pero yo pienso que a rasgos generales se ha hecho un buen trabajo y pienso que nuestra comunidad autónoma será de las primeras en las que esa movilidad eléctrica se imponga como sistema de propulsión primordial.
Nos hablabas antes de cuatro generaciones en el grupo “Autovidal”. Tu hermana Esther preside la asociación balear de empresa familiar. La importancia de las empresas familiares en Baleares, vosotros como ejemplo, pero para quienes no están hechos para el mundo de la economía y de la empresa. ¿Cuáles serían los aspectos que destacarías y la importancia de la empresa familiar en nuestras islas?
La empresa familiar es la columna vertebral de la economía, no sólo de nuestras islas, sino que también de el mundo en general. En torno al 90% de los negocios son empresas familiares, todos los proyectos que se inician de 0, son prácticamente proyectos familiares. Es alguien que tiene una empresa y va incorporando a sus hijos. Yo creo que son la columna vertebral de la economía, y que además seguirá siendo así. Creo que la empresa familiar tiene algunas ventajas sobre las multinacionales y es que son capaces de cambiar sus roles y de adaptarse al mercado de una forma más rápida. Nosotros siempre decimos, como trabajamos cuatro hermanos y mi padre, entonces decimos que hacemos un consejo de administración diario, porque cada mañana nos vamos a desayunar juntos y allí debatimos lo que tiene que ser la empresa, lo que tenemos que hacer, cual debe ser la estrategia, … pero lo decidimos en un cuarto de hora. Esa rapidez en la toma de decisiones pienso que es una ventaja en la empresa familiar frente a las otras organizaciones.
En los momentos en los que estamos, si dispusieses de una varita mágica. Si pudieses decidir tres cuestiones respecto a lo que es el mundo de la economía y de la empresa. ¿Cuáles serían estas tres decisiones?
Creo que a mí me gustaría que se pusiese en valor el mundo de la empresa privada como motor de la economía, como impulsor de los puestos de trabajo. A mí me da la sensación de que la administración publica y la empresa privada van por distintos lados, y creo que deberíamos unir esfuerzos y trabajar conjuntamente en mejorar y en hacer de esta comunidad autónoma una comunidad más prospera. Otra cosa que me preocupa es que las empresas de hoy en día, estamos inmersas en un proceso de digitalización. Me gustaría que este proceso de digitalización fuese muy coordenado, fuese un tránsito que pudiésemos organizar y controlar, y por supuesto que tuviese muy en cuenta a las personas. Porque a veces nos olvidamos en el mundo digital de la parte humana y yo creo que es fundamental. Y luego como tercera cosa yo creo que cada día es más importante el tema medioambiental. Debemos cuidar nuestras islas y yo creo que las empresas tienen mucho que decir en ese campo. Yo creo que el evolucionar nuestra economía hacia una economía más verde, más sostenible y por lo tanto mejor, es importante.
Estamos en un momento complicado todavía la incertidumbre se ciñe sobre lo que pueda ser nuestro futuro más próximo. Baleares por el hecho de nuestra insularidad y la dependencia del turismo y del trafico de personas a nuestras islas. ¿Cómo vislumbras para el sector y en general, el futuro, estos meses que tenemos por delante? Teniendo en cuenta que la incertidumbre es alta.
Soy una persona muy optimista por naturaleza, por lo tanto, siempre veo el vaso medio lleno. Como decíamos anteriormente, que analizábamos la crisis del 2008 y 2012. Yo creo que en este momento de crisis también surgen oportunidades. Las empresas tenemos que dar lo mejor de nosotros mismos. Yo siempre le digo a mi equipo que en estos momentos en los que debemos demostrar que somos los mejores, cuando todo va bien cualquiera vale. Ahora es cuando lo debemos demostrar. Por eso esa autoexigencia, a mí como empresario me gusta. Esa es la clave. Si yo tuviera la varita mágica para saber cuándo acabará esto creo que me iría mucho mejor en la vida y no me dedicaría a esto. Pero no tengo la varita mágica y por eso creo que en una primera instancia es importante estabilizar el tema sanitario. Porque obviamente en la situación en la que estamos es difícil que la economía evolucione. También creo que hay una parte importante en la que debemos acostumbrarnos a convivir con esto y en la medida que se pueda solucionar estas dos cosas la salida de este momento tan complicado pues se producirá. Allí entra como siempre el sector turístico. Hasta que el turismo no se recupere, el resto de los sectores seguiremos detrás.