Los cruceristas en tránsito por el Puerto de Barcelona generan más ingresos que gastos al Ayuntamiento gracias al pago del Impuesto de Establecimientos Turísticos (IETT), que incluye el recargo municipal. Este dato se desprende de un reciente estudio elaborado por la Universitat de Barcelona (UB) para la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (CLIA). Según este análisis, los cruceristas aportaron 14,5 millones de euros en 2024, una cifra que podría aumentar significativamente con el reciente incremento del recargo municipal anunciado.
Una contribución económica significativa
Barcelona se mantiene como líder entre los destinos de cruceros del Mediterráneo, con un crecimiento del 2,6 % en el número de pasajeros durante 2024. Según el estudio, los cruceristas en tránsito –quienes realizan visitas de menos de 12 horas– aportan entre 6 y 7 euros por persona y día, siendo los únicos excursionistas sujetos a este impuesto. Esta contribución económica se traduce en recursos municipales equivalentes a partidas clave como:
- Promoción y participación de la infancia y adolescencia: 10,4 millones de euros.
- Promoción de la gente mayor: 11,3 millones de euros.
- Atención a la inmigración y refugiados: 10,7 millones de euros.
Un impuesto singular en Europa
El cobro de un impuesto turístico específico a los cruceristas es poco frecuente en Europa. De hecho, el análisis de la UB resalta que Barcelona es el destino europeo con mayor presión fiscal para este segmento, superando a Palma de Mallorca y Hamburgo. A pesar de ello, el estudio destaca que los ingresos generados por los cruceristas superan ampliamente los costos que representan para la ciudad, posicionándolos como un grupo de visitantes económicamente beneficioso.
Avances hacia la sostenibilidad en 2025
El director de CLIA en España, Alfredo Serrano, subrayó que 2025 estará marcado por la entrada en vigor del Mediterráneo como Zona de Bajas Emisiones, impulsada por la Organización Marítima Internacional (OMI). Esta medida limitará las emisiones de óxidos de azufre y partículas, mejorando la calidad del aire en destinos portuarios como Barcelona. Además, Serrano destacó que el porcentaje de barcos pequeños en el puerto aumentará del 28 % al 31 %, lo que contribuirá a la desestacionalización del turismo.
Más información sobre las iniciativas de turismo sostenible en Barcelona está disponible en cruising.org.
Mirando al futuro
El incremento de los cruceristas de puerto base, que crecieron un 7,2 % en 2024, refuerza la estrategia de Barcelona para potenciar esta actividad económica. Según Serrano, la ciudad tiene la oportunidad de convertirse en un referente mundial en gestión de turismo responsable, gracias a la colaboración entre el sector público y privado.
El estudio elaborado por la UB pone de manifiesto el impacto positivo que los cruceristas tienen en la economía local de Barcelona. Con iniciativas que promueven el turismo sostenible y la entrada en vigor de nuevas normativas medioambientales, la ciudad está posicionada para seguir liderando el turismo de cruceros en el Mediterráneo.