Cuando Gráficas Santa Ponsa abrió sus puertas, todo era muy diferente en el municipio de Calvià, que aún no había alcanzado su pleno potencial. En aquel entonces, no existían grandes hoteles con cientos de habitaciones; en su lugar, predominaban pequeños alojamientos familiares y negocios emergentes que enfrentaban los desafíos con esfuerzo y una visión de futuro.
La empresa comenzó en un modesto local de alquiler, el cual se expandió al adquirir el espacio contiguo en los primeros años. En la década de los 90, ante la falta de espacio, la empresa tomó la decisión de comprar un solar y construir el edificio que continúa siendo su sede hasta el día de hoy.
En aquellos días, la inexperiencia era evidente, y la producción se realizaba utilizando máquinas tipográficas y las tradicionales letras de plomo ideadas por Gutenberg en el siglo XIV. La introducción de máquinas de impresión offset marcó un cambio significativo, aunque aún no había llegado la era de los ordenadores.
Los veteranos de la imprenta recuerdan cómo el taller se llenaba de manchas de tinta, creando un distintivo aroma que ha perdurado a lo largo del tiempo. A medida que el municipio prosperaba, el volumen de trabajo aumentaba, obligando a la imprenta a adaptarse y evolucionar.
La renovación constante de maquinaria y la incorporación de tecnología de impresión digital representaron pasos cruciales en la evolución de Gráficas Santa Ponsa. La empresa se convirtió en la primera imprenta de Mallorca en adoptar máquinas de impresión digital, fusionando lo mejor de la impresión offset tradicional con las ventajas de la tecnología digital.
Gracias a esta innovación, la empresa logró simplificar tareas, agilizar procesos y acortar plazos de entrega para trabajos específicos. Estos avances estratégicos llevaron a Gráficas Santa Ponsa a convertirse en la imprenta más destacada y rápida del oeste de la isla.
El fundador de la empresa revela que esta historia comenzó en un pequeño local cercano a la playa de Santa Ponsa. Tras unos tres años, la visión del propietario impulsó la adquisición de un solar, marcando un cambio crucial en la historia de la imprenta.
A lo largo de los años, la empresa ha enfrentado desafíos comunes en sus inicios, pero con esfuerzo y dedicación, ha superado obstáculos y se ha consolidado como la única empresa gráfica en el término de Calvià.
En la era digital, la empresa se destacó como pionera al adoptar tecnologías avanzadas. Hace aproximadamente 43 años, la visión del propietario y su compromiso con la evolución tecnológica posicionaron a la empresa como una de las primeras en Calvià en adoptar la tecnología digital.
Hace una década, la empresa pasó a manos del hijo del fundador, marcando la retirada de este último. Aunque retirado, el fundador visita el lugar con frecuencia, observando con satisfacción cómo el negocio, al que considera como un hijo propio, continúa prosperando.
La continuidad y el éxito a lo largo de los años son un testimonio del legado construido con esfuerzo y dedicación, marcando a Gráficas Santa Ponsa como un referente en el mundo de la impresión en la región.
Destacar que su empresa fue finalista de los I premios a la Excelencia de las Empresas y Comercios de Calviá 2023 en la categoría de empresa familiar.