Revisión sobre la actividad física durante la práctica del golf

Rafa-Nadal

El golf es un deporte popular jugado por más de 50 millones de personas de todas las edades y habilidades en más de 200 países. A diferencia de la mayoría de los deportes, la participación es mayor en los adultos de mediana edad e incluso en los mayores. Es principalmente un deporte de actividad física de intensidad moderada, pero puede ser de baja intensidad dependiendo de varios modificadores.

Luscombe, J., Murray, A. D., Jenkins, E., & Archibald, D. (2017) hicieron una revisión gráfica para identificar la actividad física que el golf supone: “A rapid review to identify physical activity accrued while playing golf”. La calidad se analizó mediante la herramienta de evaluación de calidad del Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre y se realizaron búsquedas de datos desde 1900 hasta marzo de 2017 en SPORTDiscus, Web of Science, PsycINFO, MEDLINE, Google Scholar, Google Advanced Search, ProQuest y WHO International Clinical Trials Registry Platform.

Se sabe que la actividad física de intensidad moderada del golf proporciona longevidad y beneficios para la salud física y mental. Generalmente se recomienda para los adultos, al menos, 150 minutos de actividad de intensidad moderada o 75 minutos de actividad física vigorosa por semana, o una combinación de ambas. Además, se recomienda la centrarse en mejorar la fuerza muscular al menos 2 días a la semana y procurar minimizar la cantidad de tiempo sedentario.

La proporción de adultos que juegan a golf y que cumplen con las pautas disminuye con la edad: sólo entre el 7% y el 36% de los adultos de 75 años o más cumplen las recomendaciones. Es por ello que muchos de los jugadores de golf acuden a su fisioterapeuta por dolores musculares, debido a esa insuficiente actividad física que puede suponer debilidad muscular y lesiones.

La revisión de alcance de Murray observó varios factores que influyen en la intensidad de la actividad física mientras se juega al golf: uso de un carrito de golf, perfil del campo, edad, peso, sexo y condición física inicial de los participantes. El objetivo secundario de este estudio fue, por lo tanto, informar sobre la cantidad de actividad física acumulada durante la práctica de golf.

Se analizó la energía requerida, el consumo de oxígeno, ritmo cardíaco, medidas tomadas, distancia cubierta, fuerza, flexibilidad, equilibrio y comportamiento sedentario y se obtuvieron los siguientes datos. En cuanto a la energía requerida, para una ronda de golf de 18 hoyos parece alcanzar la recomendación del America College of Sports Medicine (ACSM) de 1000 kcal semanales. El tiempo que duran las rondas de golf puede compensar la poca energía que se gasta por minuto. Todos los estudios incluidos, en promedio, alcanzaron los 10000 pasos citados durante una ronda de 18 hoyos, lo cual, según Tudor-Locke, clasificaría al golf como una actividad física moderada o vigorosa. La evidencia sugiere que el uso de un carrito de golf eléctrico reduce significativamente la actividad física alcanzada. Además, se comprueba que las mujeres caminan menos que los hombres, aunque cuando se tiene en cuenta la duración del recorrido, las mujeres caminan significativamente más.

Por otro lado, en cuanto al consumo de oxígeno, hubo resultados variados, aunque el golf se clasifica finalmente como actividad ligera. En relación con la fuerza, la flexibilidad y el equilibrio, se encontró una mayor fuerza y rango de movimiento en aquellos jugadores con mayor competencia, pero no está claro si se debe a un mayor volumen de juego o al trabajo adicional de fuerza y flexibilidad. Además, parece haber un buen control del equilibrio en los golfistas. El movimiento complejo de balancear un palo y caminar sobre terrenos irregulares durante el juego de golf puede conducir a una mejor estabilidad.

Para ciertas edades, el golf puede ser una actividad física de baja intensidad, pero las deficiencias en la intensidad se compensan con la duración del juego. Por lo tanto, el golf es un deporte viable para lograr las recomendaciones de actividad física. No obstante, es común que los golfistas tengan dificultades para jugar lo suficiente durante una semana para alcanzar las recomendaciones y complementen el golf con otras actividades.

Desde Fisiosystem recomendamos que el golf se practique combinado con otra actividad física con el objetivo de cumplir la recomendación general, pues es común que los golfistas adultos no lleguen a la media aconsejada y acudan al fisioterapeuta por la debilidad muscular o las lesiones que supone sólo entrenar el movimiento pélvico y de hombros que el golf requiere.

 


Foto portada de Rafael Nadal propiedad de este medio

 

happy-woman-walking-on-beach-PL6FA7H.jpg

SanFair Newsletter

The latest on what’s moving world – delivered straight to your inbox