El mar es el hilo conductor de una trama llena de vidas e historias que confluyen, donde “todo y nada” es real
La Primavera Árabe y la crisis del Mediterráneo inspiran el cuarto proyecto literario de la escritora que, tras presidir Médicos Sin Fronteras, puso en marcha las operaciones de rescate que la organización desplegó en el Mediterráneo
Paula Farias, médico, trabajadora humanitaria y escritora, presenta Piel de deriva, una novela de prosa certera y poética que, a partir de experiencias propias reflejadas en diversas historias que confluyen, habla de resistencias. “Los personajes son, cada uno, mezcla de muchos personajes reales, y con las tramas ocurre algo parecido”, afirma en una entrevista concedida a AdN, donde también ha publicado Fantasmas azules.
En el Mediterráneo, en los días previos a la Primavera Árabe, tres lobos de mar de muy diversas procedencias se afanan en sostener una farsa ante la mirada vigilante de la comunidad internacional. Este es el punto de partida de una trama en la que, con el mar como hilo conductor, se cruzan las vidas de personajes variopintos que plantan cara a unas normas que no entienden de refugiados, de guerras ni de miserias. Una Odisea actual, con piratas modernos, barcos de salvamento y capitanas en un mundo de hombres, que revela las fisuras de un sistema que, bajo su apariencia de orden, va dejando que la realidad y la vida se escapen por sus grietas.
“Siempre me han interesado las subtramas de las historias con mayúsculas. Los personajes secundarios y los que a veces no llegan ni a eso y se quedan en casi solo atrezo. El cómo juegan un papel tan necesario y, sin embargo, tan invisible”, indica Farias. Piel de deriva, su cuarto proyecto literario, es una obra personal donde los silencios suman tanto como las palabras. “La Primavera Árabe y la crisis del Mediterráneo son de esas historias con mayúsculas que están pobladas de personajes secundarios, de tramas de alrededores. Yo me tropecé con varias que tenían en común que, de alguna manera, sostenían farsas, y de ahí surgió la idea de esta novela”, explica.
La trama y los personajes de esta obra tienen “todo y nada” de verdad. Tal y como señala Paula Farias, “todo lo que uno escribe tiene que haber entrado de alguna manera en la cabeza. Escribir es un ejercicio que tiene mucho de rebuscar en la memoria, de escoger recuerdos y reorganizarlos para construir tramas. Hubo un momento en el que, cuando estaba yo embarcada, en el Mediterráneo, en el Índico y en el mar Rojo sucedían cosas como las que narra la novela. De hecho, siguen sucediendo. Lo que no significa que lo narrado ocurriera exactamente así”.
Respecto a sus anteriores títulos, la autora opina que su estilo “no ha cambiado”, de modo que volvemos a encontrar una prosa muy sujeta, donde cada palabra y cada silencio juegan un papel fundamental, y unos personajes construidos con pocas pinceladas. No obstante, afirma que esta novela tiene una trama “más compleja, con más personajes y con un afán de trabajar la estructura que en las otras no tenía”.
Críticas
«Una novela sobre la identidad prodigiosamente hilada con miradas y silencios». Isabel Coixet
«Una novela que es una música, un rasguño, una herida, un abrazo de amor inolvidable. Paula no sabe cómo me emocionó leerla, y qué gratitud le debo a su mirada». Juan Cruz
«Paula es médico y también escritora. Cuenta la vida, la vida en guerra, con la sorpresa y la aparente ingenuidad de un niño; sin embellecerla, porque no hace falta: sabe que la vida es bella a pesar de todo». Fernando León de Aranoa
«Esta novela es justicia poética con todas esas mujeres, de Oriente y de Occidente». Maica Rivera, ABC