La presión mata la pasión.

OLYMPUS DIGITAL CAMERA

Foto: @ibgolfcom ©

Paremos a pensar en nuestros inicios en el golf y preguntémonos ¿Qué nos motivó a empezar a jugar a golf?

Las respuestas pueden ser variadas, pero seguramente un porcentaje elevado de nosotros respondamos con motivos parecidos a los siguientes:
– Por diversión.
– Porque nos gustaba.

Hay muchos estudios científicos detrás del inicio y abandono de la práctica deportiva, y uno de los motivos principales para iniciarse en un deporte es la diversión.

Esta motivación inicial, ¿nos sigue acompañando en nuestro día a día?, es decir, ¿seguimos divirtiéndonos como antes? Desde que empecé a trabajar en el mundo del golf he podido observar a muchos y muchas golfistas, amateurs y profesionales, tanto en entrenamientos como en torneos, y es cierto que muchos/as de ellos/as ya no se divierten ni disfrutan como antes, y menos en torneos. Esto se debe a que su percepción del deporte ha cambiado y, con esta, los objetivos que nos ponemos como golfistas.

Muchas veces nos queremos convencer de que sí que disfrutamos y nos divertimos, pero al ver jugar a estas personas nos damos cuenta de que lo pasan mal, se enfadan, están tensos, tienen miedo a fallar, etc., cosas habituales en el deporte y mucho más con cambios de objetivos, sobre todo si estos son más ambiciosos que en nuestros inicios.

¿A qué se debe este cambio?

Probablemente, a un exceso de presión que no podemos o no sabemos gestionar, ya sea atribuido por uno/a mismo/a, por la familia, por los sponsors, etc. No todas las personas toleran igual la presión, de hecho, hay deportistas a los que les divierte y la necesitan para rendir al máximo.

Ahora bien, lo más habitual es que este tipo de presión no se gestione bien y termine generando consecuencias negativas sobre nuestro rendimiento y nuestra motivación. De ahí, que haya titulado este post con la expresión la presión mata la pasión, porque tal presión de forma constante y diaria hace que nos olvidemos de divertirnos, que las sensaciones cuando practicamos golf sean aversivas en lugar de agradables, y muchas veces terminamos jugando a golf porque hemos de hacerlo y no porque disfrutemos de hacerlo.

Seguramente suene a tópico, pero cuando se practica un deporte es importante divertirse y disfrutar.

En este disfrute hay muchos beneficios, algunos de ellos son:
– Mejora del rendimiento.
– Mejora de la autoconfianza.
– Mejora de la motivación.
– Mejora de la salud.
– Mejora de la concentración.

Es probable que expresiones como “diviértete” nos las hayan dicho más de una vez, incluso nosotros/as mismos/as antes de salir a un torneo. Puede que esto haya funcionado en algunas ocasiones o en momentos determinados del torneo, pero no siempre. Evidentemente, volver a disfrutar del golf quitando o tolerando y aceptando esta presión no es tan fácil como decirse a uno/a mismo diviértete. Puede ser el inicio, pero hay que realizar un trabajo planificado para volver a divertirse.

La diversión lo hace todo mucho más llevadero, cuando nos divertimos somos capaces de buscar mejores soluciones en lugar de ver el problema como algo enorme, hace que nos esforcemos, nos sacrifiquemos, etc., casi sin darnos cuenta.

Detrás de un deporte hay mucho tiempo, dedicación, esfuerzo, constancia, etc., y mucho más si se quiere intentar llegar a lo más alto. Todo esto sin diversión puede ser muy difícil de aguantar, pero con diversión se hace mucho más llevadero.

No me gustaría terminar sin antes recordaros, que el “diviértete” puede ser un tópico, pero recuperar esta diversión es muy importante ya que nos aportará muchos beneficios, entre ellos el rendimiento, que muchas veces pensamos que diversión y rendimiento no pueden ir de la mano.

Marc Sansó Bauzà

 

happy-woman-walking-on-beach-PL6FA7H.jpg

SanFair Newsletter

The latest on what’s moving world – delivered straight to your inbox